miércoles, 23 de octubre de 2013

BELL UH-1H – Mat. 3-H-303 – Bahía Blanca

BELL UH-1H – Mat. 3-H-303 – Bahía Blanca


El COMANDO DE LA INFANTERIA DE MARINA incluía en sus planes la incorporación de medios aéreos para rápida movilidad de sus fuerzas. Para dar forma a sus necesidades en 1993 se decidió la adquisición de helicópteros Bell UH-1H excedentes de la US  ARMY. Por ese entonces los EE.UU. ofrecía a la ARA, hasta un total de 12 UH-1H Huey para dicha fuerza.

El modelo de aeronave no era el indicado originalmente debido a que no era apto para misiones en ambientes marinos. Sin embargo en setiembre de 1995 la adquisición fue aprobada reservándose ocho aeronaves.

A finales de 1996 el gobierno de los EE.UU. autorizó la transferencia del material a la Armada Argentina, las cuales serían asignadas al COMANDO DE LA AVIACIÓN NAVAL conformándose la TERCERA ESCUADRILLA AERONAVAL DE HELICÓPTEROS, unidad formada por primera vez en dicho comando en apoyo en combate a la INFANTERÍA DE MARINA.

En 1999 llegan las dos primeras aeronaves al país a bordo del Lockheed C-100-30 matricula TC-100 de la Fuerza Aérea Argentina. Estas unidades fueron ensambladas en el entonces TALLER AERONAVAL COMANDANTE ESPORA recibiendo las matriculas 0873/3-H-301 y 0880/3-H-302. En diciembre de ese año fueron presentadas al público durante una jornada de puertas abiertas organizada por el Museo de Aviación Naval.

La 3° Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH3), fue creada oficialmente el 15 de Marzo del 2000 siendo una unidad dependiente de la Escuadra Aeronaval 3, con asiento en la Base Aeronaval Comandante Espora.

Este ejemplar, cuyo número de serie es el 12255 fue adquirido usado, cumpliendo servicio en la US Army con la identificación 70-16498. Al ser retirado del servicio activo pasó a depender del AMARC (Aerospace Maintenance and Regeneration Center, centro de servicio conjunto dirigido por el Comando de Material de la Fuerza Aérea de los EE.UU. ubicada en Tucson, Arizona, EE.UU.) hasta su incorporación en la Armada Argentina.

El 23 de noviembre del 2000, arribó al país a bordo del buque S/S "Perla" junto con los restantes cinco helicópteros, siendo transportados por tierra hasta las instalaciones del EA en Campo de Mayo para su alistamiento.

El 13 de diciembre del año 2000 es consignado oficialmente a la TERCERA ESCUADRILLA AERONAVAL DE HELICOPTEROS (EAH3) luego de ser puesto en condición de vuelo siendo trasladado en vuelo desde Campo de Mayo hasta su base de asiento.

En el año 2003 sufre un grave accidente durante un aterrizaje violento en el cual sufre daños que lo dejan fuera de servicio definitivamente a pesar de que su estructura general se la ve en buen estado.

A partir de entonces permaneció en el hangar de la escuadrilla siendo uno de los principales recursos de suministros de repuestos al ser literalmente canibalizado en beneficio de las restantes aeronaves de la unidad para mantenerlas en servicio.

Disminuidos los aparatos por accidentes y falta de repuestos, la TERCERA ESCUADRILLA AERONAVAL DE HELICÓPTEROS paso a reserva a partir del 01 de abril de 2007.

A fines de 2009 el Ministerio de Defensa estableció unificar y concentrar la logística en una sola fuerza y ordenó transferir los UH-1H de la Fuerza Aérea Argentina y el Comando de la Aviación Naval a la Aviación de Ejercito.

En Junio de 2010 cinco Bell UH-1H-BF del Comando de Aviación Naval (COAN) de la Armada Argentina fueron transferidos al Comando de Aviación de Ejercito, siendo destinadas entre el Batallón de Helicópteros de Asalto 601 (Bat Helic Asal 601) y el Escuadrón de Aviación del Exploración y Ataque 602 (Esc Av Expl Atq 602).

Tres helicópteros fueron entregados en condiciones de vuelo (los 3-H-301, 3-H-304 y 3-H-306) y en tanto que los 3-H-302 y 3-H-307 fueron transportados por tierra. En tanto esta aeronave, ya totalmente canibalizada permanece en el hangar de la Aviación de Ejercito en la Base Aeronaval Comandante Espora reconociéndose solo el esqueleto de la misma aun con la matricula naval en su nariz.







Otros Bell UH-1H

3-H-305 – Armada Argentina

http://arqueologiaaeronautica.blogspot.com.ar/search/label/BELL%20UH-1H%20%E2%80%93%203-H-305

martes, 8 de octubre de 2013

BOEING VERTOL CH-47C Chinook – Mat. H-93 – Buenos Aires


En 1956 el Departamento del Ejército de los Estados Unidos decidió el reemplazo del helicóptero de carga CH-37 Mojave. En septiembre de 1958 el Ejército y la Fuerza Aérea recomendaron un helicóptero de transporte medio encargado al fabricante Vertol. Sin embargo, los requerimientos de diseño eran confusos. Algunos pretendían un transporte táctico ligero para unos quince soldados. Otra parte del Ejército decía que debía ser mucho más grande para servir como transporte de artillería.
Sikorsky CH-37 Mojave

Mientras tanto en 1957 Vertol comenzó a trabajar en un nuevo diseño de rotores en tándem designado Vertol Modelo 107 o V-107. En junio de 1958, el Ejército de Estados Unidos firmó un contrato con Vertol por el helicóptero bajo la designación YHC-1A. El Ejército probó tres ejemplares para obtener información de ingeniería y operacional.
Boeing-Vertol Model 107 - CH-46

Sin embargo, el modelo fue calificado como demasiado pesado para misiones de asalto y demasiado ligero para tareas de transporte. Debido a ello se tomo la decisión de adquirir un helicóptero de transporte más pesado.

El Ejército encargó un modelo más grande bajo la designación HC-1B, llamado también Modelo 114 por el constructor. Realizó su primer vuelo el 21 de septiembre de 1961. En 1962 el HC-1B fue renombrado CH-47A bajo el sistema de designación de aeronaves de los tres servicios que entró en vigor ese año. El sobrenombre ‘Chinook’ hace referencia al pueblo Chinook nativo del Pacífico Noroeste estadounidense.

En 1979 la Fuerza Aérea Argentina realizó un pedido a los EE.UU. por tres helicópteros Boeing Vertol Chinook CH-47C con fondos de la DNA (Dirección Nacional del Antártico) para su utilización en la Antártida. Los aparatos serian operados y mantenidos por la FAA, por lo que el personal de vuelo y técnico viajaron a Estados Unidos para recibir el adiestramiento de vuelo y de mantenimiento.

Los aparatos indicados con las matriculas H-91; H-92 y H-93 ingresaron al país en vuelo luego que los pilotos y mecánicos cumplieron su formación en las instalaciones de Boeing.
El arribo se produjo el 4 de mayo de 1980 y formaron inmediatamente parte de la VII Brigada Aérea con base de asiento en ese momento en Morón. En ese mismo año el Ejército adquiere 2 CHINOOK CH-47 C que serán asignados al Batallón de Aviación 601 con asiento en Campo de Mayo.

Los Chinook fueron incorporados en 1987 y la brigada se traslado luego a Mariano Moreno, sede de la VIII BA. Eran utilizados exclusiva en las operaciones antárticas, de hecho fueron recibidos con un esquema a base de naranja fluorescente, ideal para terrenos helados y el tren de aterrizaje fijo podía ser fácilmente equipado con esquíes para operar en la nieve.

El 28 de enero 1982 en Marambio se accidenta el H-92 mientras cumplía una operación de rutina durante una aproximación final y con unos 180 m de altura, una falla sorpresiva de la caja de transmisión trasera y una vibración incontrolable del helicóptero produjo la caída y destrucción total de la máquina sin que se produjeran víctimas entre los tripulantes
Con el estallido del conflicto de Malvinas, fue más que obvio el despliegue de estos aparatos, más teniendo en cuenta las capacidades. Finalmente la orden de trasladar los Chinooks al teatro de operaciones llego el 5 de abril.

El H-93 fue el primero en ser trasladado hacia Comodoro Rivadavia, siendo modificado con 3 ametralladoras defensivas de 12.7mm. Allí recibió un camuflaje táctico verde oliva y marrón. Con la pintura apenas seca, el Chinook se trasladó hacia Río Gallegos en donde se le instalarían los tanques suplementarios de combustible para incrementar su autonomía. Finalmente partió en la tarde del 7 de abril hacia las Malvinas arribando a Puerto Argentino a las 2015Hs.

El segundo Chinook, el H-91, fue trasladado desde la Base Antártica Vicecomodoro Marambio hacia Río Gallegos el 10 de abril, en un vuelo solitario de unos 1.300 Km a través del Estrecho de Drake, con condiciones meteorológicas desfavorables y gran parte del mismo por “Instrumental” dada la falta de visibilidad, a una altura de 300 pies llegando sin novedad.
El H-93 despegando hacia Darwin, Malvinas.

El 12 Abril llegó a Puerto Argentino, Malvinas, previamente se lo pintó de camuflaje encima del rojo Dayglo fosforescente (color antártico); este color estaba pintado en la parte superior del fuselaje. Para los vuelos de larga duración se emplean tanques de combustibles suplementarios internos colocados en la bodega, lo cual reduce la capacidad de carga útil a transportar.

La nueva unidad recibió el nombre de “Escuadrón de Helicópteros Malvinas” a cargo del My Oscar José Pose Ortiz de Rosas compuesto por los 2 CHINOOK y 2 BELL 212 (H-83 y H-85). La dotación está compuesta por 31 efectivos (10 Personal Superior y 21 Personal Subalterno).

El 14 de abril los cuatro helicópteros fueron transferidos a la base Cóndor ubicada en Pradera del Ganso (Goose Green) a cargo del Vcom Wilson Rosier Pedrozo, el material y personal correspondiente serán trasladados desde Puerto Argentino en ambos CHINOOK; desde allí participaron en apoyo del Ejercito, La FAA y de la Armada.

Los 2 helicópteros de la FAA efectuaron desde fines de abril el helitransporte del Regimiento de Infantería Nº 12 desde su acantonamiento en cercanías del Monte Wall a Goose Green y numerosos vuelos de traslado de material y personal durante toda la campaña.

El 1 de mayo, tras los ataques británicos sobre las Islas, los helicópteros fueron ubicados entre las propiedades civiles para evitar que fueran destruidos. Durante los siguientes días de conflicto fueron utilizados para la evacuación de heridos volando hacia Puerto Argentino. Más tarde, se encargaron de trasladar colgando de sus eslingas a varios IA-58 Pucara sobrevivientes hacia la Isla Borbón.

A medida que el conflicto avanzaba, la actividad aérea británica se incrementó, principalmente las incursiones de bombardeo de los Harriers. Para entonces los Chinooks fueron utilizados en misiones de reconocimiento, a menudo utilizaban su radar para ubicar a la flota británica.

El 4 de mayo una de estas misiones casi termina en desastre ya que una PAC de Sea Harriers fue dirigida hacía un “blanco” no identificado que resultaba ser uno de los Chinook en misión de reconocimiento.

El 15 de mayo los Chinooks participaron de la recuperación de las tripulaciones de Pucará ubicadas en la Isla Borbón, después de que sus aviones fueran destruidos por un ataque británico.

El 24 de mayo se tomo la decisión de replegar los Chinooks a Puerto Argentino debido a lo peligrosa e insostenible de las circunstancias después de los desembarcos británicos en las islas y el avance de las fuerzas terrestres sobre las posiciones argentinas.

Para el 27 de mayo, un Chinook traslado 67 soldados a Darwin para reforzar la resistencia argentina y retorno a Puerto Argentino con miembros de la FAA, algunos de ellos pilotos derribados que habían sido evacuados de la Isla Borbón.

En la madrugada del 28 de mayo, los Chinooks se vieron involucrados en el trasporte de tropas y de un mortero de 120 mm en apoyo de los combates que se desarrollaban en Pradera del Ganso.

Para el 1 de junio ya se asumía que Puerto Argentino caería finalmente en manos británicas, por lo que se decidió retirar a los Chinooks a la seguridad del continente. Al menos uno de ellos necesitaba un motor con urgencia por lo que fue traído más tarde a bordo de un C-130.

El 9 de junio por orden superior se dispone finalmente el traslado hacia el sur argentino, despegando de Puerto Argentino a las 0600 Hs y arribando a Río Grande a 1145 Hs. 

Este no fue fácil, los tanques suplementarios fueron abandonados en Pradera del Ganso por lo que el viaje hacia el continente se realizo bombeando manualmente combustible hacia los tanques principales desde 15 tambores de 200 litros ubicados en el compartimiento de carga.

El traslado se inicia de madrugada volando a muy baja altura (50 a 100 pies) para evitar la detección del enemigo. Al arribar a Rio Grande son rápidamente destacados a la BAM “Río Gallegos” donde se inician los trabajos de mantenimiento más profundo para dejar a las aeronaves en óptimas condiciones de vuelo.

El COIM (Comando de Infantería de Marina) se encontraba gestando una operación de comandos sobre la retaguardia británica en el área de San Carlos mediante el empleo de todos los efectivos de la Agrupación de Comandos Anfibios (al mando del CCIM Guillermo Andrés Sanchez Sabarots) y Agrupación de Buzos Tácticos (CC Alfredo Raúl Cufre). 

Se preveía la concentración y despliegue desde la Base Aeronaval Río Gallegos. La Operación Buitre, así denominada, sería encabezada en persona por el COIM (CLIM Carlos Alberto César Büsser) helitransportados por los 2 CHINOOK y los 3 SEA KING navales; tenía prevista como fecha inicial el 17 ó 18 Jun. Finalmente esta operación no se concretó debido a la rendición de las fuerzas argentinas.

Así finalizo la guerra para los Chinooks de la FAA. Tan rápido como termino el conflicto, los aparatos volvieron a sus actividades antárticas. Lamentablemente, ya en plenos 90s, las deficiencias presupuestarias hicieron que estos venerables aparatos se quedaran en tierra.
A ambos helicópteros se les volvió a aplicar la pintura original. 

Desde entonces, y como consecuencia del embargo aplicado por los EE.UU., la falta de repuestos volvió sus vuelos cada vez más escasos. A pesar de esto combatieron el fuego a la zona de Bariloche complementando a los UH-1H y MD-500E. Para este fin se adquirió un balde rígido de 5 000 litros, que se suspendía de la eslinga de carga.

A mediados de los ‘90 volaron a modo de préstamo para el Escuadrón Presidencial, donde el H-93 protagonizó un incidente durante el traslado del entonces presidente Carlos Menem.

Actualmente ya no vuelan por la falta de mantenimiento y es poco probable que algún día lo hagan ya que son utilizados como material didáctico en el Área Material Quilmes. 

En tanto que el H-93 se encontraba expuesto en la muestra nacional permanente Tecnópolis, a pesar que a mediado del 2013 se encontraba en el exterior de la misma en un estado de abandono al alcance del público. Se ha previsto el envío de éste al Museo Nacional de Aeronáutica, en el aeródromo de Morón.